viernes, 23 de enero de 2009

Decidir

Saber lo que quiero es mi sueño,
Comprender mi sentir extraviado,
Serrar los ojos y lograr en un vuelo,
Ver las verdades internas que en mi han estado.

Saber lo que amo y no amo,
Liberarme del gran torbellino,
Un torrente de sentimientos prestados.

Y ya no sentir a mi corazón
Del peso del plomo,
Oprimido el pecho por la estreches de mis costillas,
La luz del alma sumida en una tormenta,
No llegando el brillo hasta estas pupilas.

¡¿Qué siento?!¿Qué quiero? ¿Qué amo? ¡¿Qué odio?!
¿Por qué estoy en este extravío?
Terminare gritando socorro.

Estoy en medio de dos fuerzas,
Debo decidir a donde ir,
Tengo miedo que por cobardía,
Quedarme quieta y dejar de vivir.

¡Oh! que gran peso llevamos los hombres,
Que Dios nos dio el libre albedrío,
No podemos echar culpa a otros,
Somos dueños de nuestro propio destino.

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