Hay que
buscar a los dragones en sus cuevas
Y sacarlos
para que los muestre el sol,
Y matarlos
con lanzas justicieras
Pero sin
crueldad ni malicia en el corazón.
Hay que
dejar de amar la vida tanto
No más que como
al oro que es usado
Y gastado
mientras están nuestras manos llenas
Para dar
como caridad al los más necesitados.
Gastar
nuestra vida en acciones justas
Utilizar
nuestro aliento en darlo a otros,
Usar nuestra
fuerza parta elevar al hombre
Y morir ya
al fin olvidados de “nosotros”.
Hay que
correr tras los peligros que acechan al mundo
Que el honor
sea nuestra única fortuna,
Hay que
buscar dar la vida por causas nobles,
¡¡¡Pero jamás
huir de la vida por causa alguna!!!